sábado, 28 de enero de 2012

Presentes almacenados

Tanto mirar para dentro que me despierto entre montañas de recuerdos.
Los cajones antes ordenados ahora son una mezcla de sueños y deseos.
Tendré que sacar la cabeza, dejar de escarbar y ver por dónde me llego.
Saco la cabeza fuera -"qué rico viento"-, pero me mueve más los papeles, ahora se mezcla lo que llevo y lo que debo.
Debo tanto que no merece la pena hechar un vistazo.
Mejor me regodeo en el haber, en lo que llevo, que al final es lo que queda.
Cuántas cosas a medias, en receso, cuántas cosas que van pasando al debo.
Lo importante es que todo lo recuerdo, está bien guardado, en la caja fuerte de mi cerebro.
Qué bueno de vez en cuando echar un vistazo y darte cuenta de todo lo que has hecho, de todo lo bueno que queda en el recuerdo.
Los buenos tiempos no han pasando, existieron y siguen haciéndolo.
El futuro siempre depara algo bueno., pero no lo vemos hasta que no ha pasado.
Curiosa paradoja: el pasado actual...el segundo que acaba de pasar.
¿Cuánto dura un momento?

Este instante pasado ya se ha convertido en recuerdo
¿Realmente existe el presente o es sólo una forma verbal?

sábado, 21 de enero de 2012

Libertad vigilada

Qué libres somos haciendo lo que podemos,llegando hasta los límites marcados, como si fueran los limites del infierno.
Saben de nosotros más de lo que nosotros mismos sabemos.
Nos creemos libres porque podemos contemplar el cielo, el sol, la luna, las estrellas....
Podemos movernos con libertad, aunque siempre pueden seguir nuestro rastro.
Somos libres porque no estamos literalmente atados, no veo unos grilletes en mis muñecas, mis manos están limpias.
Estamos esposados virtualmente, tal vez necesitemos un nuevo gadget para verlo.
Estamos donde quieren tenernos.
Nos riegan con opiniones enlatadas y nosotros hacemos que crezcan, así florecemos.
Esto que escribo y que estás leyendo está siendo rastreado por un programa, eso creo, pero no quiero saberlo, desconocerlo nos hace más libres o más ingenuos?¿La ingenuidad es una forma de libertad?
 Menos mal que aún podemos expresarnos, decir lo que pensamos y los demás que piensen lo que quieran, ahí radica tu libertad y la mía, la de quien quiera entenderlo.

El gran hermano nos vigila, pero aún existe el ángulo ciego.
Ahí nos vemos.

jueves, 12 de enero de 2012

El duende y yo

Entonces saqué de la maleta al duende que llevaba escondido.
Aún no me lo podía creer, había capturado un duende y eso sin creer en hadas ni cosas por el estilo.
No respondió muy bien cuando lo saqué de nuevo a la luz, es más, me insultó con ganas. No me extraña, una maleta no es un lugar muy cómodo.
Pero aún se enfado más cuando empecé a reirme, no lo podía evitar.
Me llamó "hombre de las cavernas", "saltamontes sin patas" y un sinnúmero de cosas similares...y aún peores (no sabía que los duendes fueran tan malhablados).
-Vamos a ver - traté de serenarle - eres un duende ¿no?
- Y tú una mala bestia - me respondió.
- De acuerdo, lo soy - acepté- ¿dónde vives?
- ¿Y a tí que te importa?- espetó.
Me dejó sorprendido y no supe que responder.
- ¿Qué pretendes hacer conmigo? - me preguntó.
Buena pregunta pensé.
- Nada - le dije.
En realidad me dí cuenta de que no sabía por qué le había cogido de la ventana y le había metido en la maleta que acababa de comprar.
- Soy una mala bestia, puedes irte o hacer lo que quieras, lo siento - le dije de corazón.
Me sonrió guiñándome un ojo y desapareció.
...Silencio espeso....
Mi amigo me miraba con una sonrisa maliciosa:
- Claro....y que dices que te habías fumado???

Ahora entiendo la sonrisa del duende...sólo él y yo sabremos lo que realmente ocurrió.

sábado, 7 de enero de 2012

El tiempo relativo


El tiempo es tan lento a veces, es como si pasara a camara lenta.
Otras veces es el tiempo comprimido, no da para nada.
El tiempo comprimido y dilatado sin viajar en el espacio, la teoría de la relatividad en estado puro.
Somos seres temporales y nuestra sensación del tiempo es relativa.
Tantas cosas que hacer que no te da tiempo; tanto tiempo libre sin nada que hacer que las horas se dilatan.
Días útiles, prácticos, días irrepetibles, días inolvidables o para olvidar, días que no debieron comenzar o que no deberían acabar, días...que pasan.
24 horas que pueden resumir una vida, igual sobra o no dan ni para empezar.
Muchas veces no vivimos nuestro momento, no nos da tiempo, el tiempo perdido es irrecuperable.
Nos entretenemos en nimiedades, estamos ocupados en cedérselo a otros, en perderlo, en no ser conscientes de lo que está ocurriendo.
Sólo tenemos una vida, un tiempo, un momento que no sabemos cuánto durará, pero no será eterno.
No convertirse en un ser agenda sujeto a elementos externos, un ciborg de nuestro tiempo, es importante si somos conscientes de lo que tenemos y de lo que podemos perdernos.
El tiempo es como la arena en nuestras manos,
podermos perderlo o convertirlo en lo que queramos.

domingo, 1 de enero de 2012

¡Habla!

El silencio multiplica la ausencia de ruido.
El silencio multiplica lo que no me respondes, convirtiéndolo en una eternidad.
El silencio amplifica el miedo.
¿Te imaginas un concierto sin sonido?
Un silencio profundo nos pone nerviosos.
Tememos escuchar nuestros pensamientos, tememos la mirada del otro en silencio.
Tengo miedo a los silencios porque sólo responden a mis temores.
No hablas por no contradecirme, pero tu silencio
altera mi estado y me lleva a la inseguridad.
Entonces tengo miedo de tí, de mí y del entorno. No sé quién me atacará, en qué momento, no se si espero en vano.
El que calla otorga, pero también, el que calla espera el momento de la venganza, de la vuelta de la acción.
No quiero callarme porque temo mi silencio, si no hablo, si no me expreso, mi cerebro sigue cavilando y convierte la carne en pescado.
Si guardo silencio tengo dudas que me llevan al miedo. 
Lo que digas después de tu silencio puede cambiar mi vida, la tuya, el mundo entero.