martes, 18 de junio de 2013

Paradoja cuántica

La realidad no existe,
si nadie la ve.
Vivimos en un laboratorio experimental de física cuántica.
La realidad en distintos planos,
cada cuál vive la realidad de su plano, lo demás, lo que está en otro plano, no existe para él, no es real, es una ficción que le cuenta el telediario.
Como aquél que intenta solucionar un logaritmo buscándolo en el diccionario, no sabe qué está buscando, no puede solucionarlo.
Buscar al culpable de un problema, encontrar su significado, no es solucionarlo.
No se trata de mirar hacia arriba o abajo, ni de teorizar los posibles resultados,
el escalón que necesitas, el apoyo, seguro que está más cercano.
Saber dónde estás, tu plano de realidad, reconocer a los que viven en tu mismo plano, encontrar la cuerda dónde te puedes agarrar.
Incluso el plano de la soledad está plagado de seres aislados.
La paradoja cuántica es el agujero de gusano, por el que a veces podemos colarnos.

¿Antes de que descubrieran el Everest, cuál era el pico más alto?? R. abajo

 

Pero, a veces, no basta con abrirlos para ver lo que tienes delante.

R: el Everest

jueves, 4 de abril de 2013

Blanco sobre blanco

Me desperté de repente y ví que la puerta de la calle estaba abierta.

Me levanté... y me dí cuenta de que me faltaba una zapatilla, no sabía si darme la vuelta a buscarla o avanzar así, de cualquier manera.

Me asomé un poquito, para poder decidir, pero sólo veía luz y escuchaba unas voces al fondo, pero no las entendía.

Dicen que la curiosidad mató al gato, pero mi gato blanco volvió corriendo, no sé cómo había salido, ni cuándo, ni si volvía porque se había asustado o porque me estaba buscando.

Seguia sin aparecer mi zapatilla, así que decidí quitarme la que tenía puesta...o todo o nada y seguí mi instinto gatuno:

cuando traspasé el umbral vi sorprendida que no había nada más que un gran espacio en blanco, cerré un momento los ojos y al abrirlos comenzaron a salir estanterías repletas de cosas, objetos, imágenes, sucesos, a ambos lados, como si estuviera en Matrix, pero no tenia un rayo congelador o lo que sea que necesitase para poder detener todo aquello.
Y de la misma manera que apareció...desapareció.

Así que me quedé con las manos vacías.. mirándolas, como  si fueran las culpables de no haberse alargado para elegir algo, lo que fuera.

De nuevo un espacio en blanco...y voces al fondo que comprendí que no podría alcanzar, así que retomé mis pasos.

En la puerta me esperaban el gato... y la zapatilla.

Me dí media vuelta y seguí durmiendo...




Un espacio en blanco, donde todo es posible si puedes materializarlo, si lo tienes claro.




viernes, 15 de marzo de 2013

Utopia??

Me gustaría poder cantarte una canción al oido (desafinando) y con ella transportarte al mejor momento de tu vida; para que se dibujara una sonrisa sincera en tus labios.
Me gustaría poder contarte un cuento con el que tu sueño fuera reparador y reconfortante, como el de un niño.
Me gustaria tener una goma de borrar mágica, que borrara todo lo que hace sombras en tu cerebro, para dejarlo limpio y claro, como recién estrenado.
Me gustaría sentir que cada día es diferente, sólo por comprender que basta con que sea otro día.
Me gustaría que pudieramos abrir los ojos y no sentir remordimientos ni pedir disculpas.
Me gustaría irme a la cama sin nada pendiente; porque no sé que pasará mañana.
Me gustaría desenredar el lio del ovillo de lana en que se convierte la vida de un tirón, encontrar los cabos sueltos, atarlos y dárselo al gato para que juegue con él, porque ya no hace falta ovillo del que tirar.
Me gustaría  cambiar de conjugación, del condicional al presente:
Y además, me gustaria, ...
no...quiero cambiar de verbo y poder decir: esto es lo que quiero cada día.














viernes, 11 de enero de 2013

Soltar lastre

Sin tener razón consigues avanzar, arrastando tras de ti todas tus razones.
Arrastras lastres que piensas que te unen a la tierra que pisas, pero te engañas.
Los lastres sólo sirven para no dejarte volar más alto.
Pero ¿cómo decidir que lastre dejar en tierra?
¿Cómo medir el valor de lo que arrastras como un tesoro?
Un lastre es algo que siempre puedes volver a recuperar, un saco de tierra.
Un lastre es algo a lo que estás atado, por lo tanto, o no vale o no te separarás de ello aunque lo lances al vacío.
Rebotará y volverá a tí porque forma parte de tu esencia, de tu ser, eso no es un lastre.
Otro lastre son tus temores, mejor soltarlos y que caigan donde quieran.
Aún te quedarán lastres que tirar, el camino irá decidiendo los que quedan atrás.
Somos como globos, con un lastre atado al pie que nos hace tomar tierra, ese no hay que soltarle, es la realidad.
Los demás nos atan tanto a la tierra que nos hartamos de ella y acabamos enterrados en vida.
Hay que soltar lastre para avanzar,
Pero tampoco te engañes pensando que soltando tus lastres volarás hasta el infinito y más allá.
Sólo hay que saber valorar, la dificil decisión de qué es lo que te sobra para avanzar.