miércoles, 31 de agosto de 2011

Un día en la memoria

Fosa común
Rezando antes de matar



Conozco la historia y sus manipulaciones.

Quién tiene el conocimiento tiene el poder, debo ser Dios.




Encontraron otra fosa común; nunca encontraron una llena de curas.
Es curioso que la propaganda y los discursos dijeran lo contrario.
Una vez leí en alguna parte: "Los comunistas mataron curas, los fascistas a todos los demás"
Los hechos,de momento, no dicen lo contrario.
Pero tú difama, que es gratis, quién tiene el poder tiene la venganza.

Escarbo en la tierra esperando encontrar mis huesos, los huesos de mi memoria.
Nunca antes había estado bajo tierra, la humedad y los gusanos me repugnan.
Pero por más que remuevo sólo encuentro miseria a mi alrededor.
Ahora siento miedo; de repente me convierto en un Dios temeroso de los hombres y de su poder depredador.
Sabes por qué murieron los dinosaurios, pero tus antepasados están enterrados en tierra de nadie, esperando que un paleontólogo los desentierre y recuperes la memoria.
Nuestros genes no están programados, sino ¿por qué te olvidas de tu pasado que marcará tu futuro?
Sólo nos interesan las taras. Soy el Dios tarado.
Hablo y me miran como a un loco:
- "Seguidle la corriente y callará"
Pero los huesos me hablan desde el otro lado.
No puedo hacer nada por los muertos que andan, siguen un camino marcado por la programación de una cadena de televisión.
La vida sigue, estamos rodeados de zombies sin memoria.
Sigo siendo Dios, pero nadie me adora porque soy terrenal.
¡ A la mierda vuestros Dioses invisibles! Son incapaces de hacer que recobreis la cordura.
Sigo mi camino, no me queda más remedio que seguir avanzando, caminando entre esqueletos, del presente, del pasado.


A Dios rogando...


lunes, 29 de agosto de 2011

Sentimientos de piedra

Los sentimientos son como piedras, una vez que los sacas fuera son contundentes, reales.
Es como tirar una piedra, grande o pequeña, pero ahí está, visible, tangible y a la vista.

Mientras los tienes dentro son plastilina, puedes transformarlos, hacerlos más grandes o pequeños, esconderlos, convertirlos en otra cosa e, incluso, olvidarlos o perderlos; pero sobre todo son invisibles para los demás, lo que no dices no es, no existe.
Hay que tener cuidado antes de expresar un sentimiento, porque ahí queda, ya no lo puedes cambiar.
 Más tarde podrás expresar otro distinto, diferente, todo lo contrario, pero también quedará ahí, otra piedra que has soltado, alguien puede tropezar con ella.
El otro día me tropecé con un "te quiero", pero era mentira, era plastilina por dentro.