domingo, 24 de junio de 2012

Etiquetados

Hay veces en que las apariencias engañan, en realidad muchas veces.
Vivimos obcecados en nuestro concepto de la realidad y de cómo son los demás.
Con un aparato de etiquetar en la mano, según vemos entrar a alguien ya le estamos dando a la ruleta de etiquetado.
Parece que así es más fácil y no nos damos cuenta de que con nuestra etiqueta estamos estigmatizando.
Convertimos a alguien en lo que probablemente no es con nuestros prejuicios y regamos con nuestra opinión todo lo que está a nuestro alcance.
Somos así, queremos hacer que los demás compartan nuestra opinión, haciendo que vean a través de nuestros ojos la etiqueta que ya hemos colgado.
Pero dar marcha atrás es tan difícil, reconocer que nos hemos equivocado, dar la oportunidad que a priori hemos negado,... que a veces es un paso que no damos.
Hay gente con la que conectas por química, somos así, pero cuando no queremos intentar que haya contacto sólo por el aspecto o por lo que en un momento dado nos parece ver en el otro...nos convertimos en jueces y censores de los demás, un título que nadie nos ha otorgado.
Hay errores que pueden pagarse muy caros,
Algún día, en alguna circunstancia, fuera de nuestro entorno, estaremos al otro lado, la vida es así, entonces seremos nosotros los etiquetados, los prejuzgados, los expulsados, sólo por ser extraños.

jueves, 14 de junio de 2012

Tesoros

Una caja donde guardar tus más preciados bienes.
Un reloj para atrapar el tiempo.
Un anillo para controlarlo todo.
Acabar siendo Gollum
Las posesiones no son eternas como no lo somos nosotros.
Hay quién no se da cuenta.
Compramos por comprar, por tener...¿variedad?
Como si padeciéramos un extraño síndrome de Diógenes
Intentamos atesorar algo para un tiempo futuro que no sabemos si llegará.
Hay quién vive para ayer, para mañana, pocos para hoy.
No se trata de ser conformista, siempre hay que aspirar a más, de lo que sea.
Cada uno vive su vida según sus principios y convicciones, o según marcan los cánones de la vida correcta.
Pero yo no me creo lo de la vida perfecta, no creo en esperar la compensación futura, en atesorar posesiones para el día de mañana.
Hoy es el futuro y valgo lo que llevo puesto... y que cada uno lo interprete como quiera.


pero en el fondo, que quedaría sin nosotros???

domingo, 3 de junio de 2012

El circo

Paseamos por la cuerda floja de la vida como si fuéramos inmortales, como si nada pudiera alterar la seguridad de cada paso que damos, de nuestra ingenuidad supina.
La vida es un circo y nosotros los trapecistas, malabaristas, payasos, domadores de fieras e incluso fieras, que a veces llegan a mordernos; tocamos todos los palos.
Ya que somos parte del circo mundial hagámoslo con clase, nos tenemos que especializar.
Tratamos de darle seriedad al asunto, pero lo único que conseguimos es que nos salgan arrugas, somos el payaso enfadado, el payaso triste o, en el peor de los casos, el payaso diabólico de Stephen King.
No necesitamos ir disfrazados para representar nuestro papel.
No sé si será que los payasos de la tele hicieron mella en toda una generación, pero el caso es que así andamos.
Pasando de no tomarnos nada en serio a pensar que todo tiene que ser una broma.
Yo siempre he sentido inquietud frente al retrato de un payaso...no sé que se esconde tras el maquillaje y no me gusta no poder ver la cara de la gente.
Tal vez sea esto un cambio de era y estamos pasando a el resurgir del circo.
Cuando vives en un circo poco importa ya tu aspecto, se supone que lo importante es lo que quieres provocar en los demás...tal vez eso sea lo inquietante.