martes, 17 de julio de 2012

Mente en blanco

La mente en blanco...parálisis neuronal.
Buscas y no hay nada...eco...
Quedarse en blanco, no encontrar una respuesta (la que sea), no encontrar las llaves de casa...todo lo que se queda en la punta de la lengua (como si allí estuviera localizada la neurona archivera).
Porque una cosa es decidir no hacer ni decir nada, dar un voto en blanco y otra es querer y no poder reaccionar.
Sentir esa tensión en el cuerpo, ese bloqueo, que te impide hablar, pensar, casi hasta respirar.
Esos ataques de amnesia repentinos en el momento más inoportuno.
Como si tuviéramos una tara genética, un cerebro en periodo de prueba.
Y cuando pasa la tensión, la situación...llegan todas las respuestas, todos los datos.
Tu secretario cerebral se ha despertado y te pone el informe en las manos.
Tarde...ya nada puede arreglarlo, o si, pero tarde y eso dice algo de tí que no es cierto y te repatea el estómago y los sesos.
Dicen que más vale tarde que nunca, pero, algunas veces, tarde es sinónimo de nunca.





lunes, 9 de julio de 2012

Esperanzas pagadas

Los dichos dicen muchas cosas...casi pueden predecir el futuro:
dicen que no hay 2 sin 3, que las desgracias nunca vienen solas, que después de la tempestad viene la calma...
Pero no podemos creernos todo lo que nos dicen, la sabiduría popular no siempre acierta...podemos ser la excepción que confirma la regla.
Cuando viene mal dadas empezamos a creer en los dichos, refranes, adivinos, echadores de cartas...
Buscando la esperanza en quien nos la quiera vender, y, por cierto, no es barata.
Cuando vuelven los tiempos oscuros regresan los agoreros y los vendedores de esperanzas.
Y si ya no creemos en nada, damos la espalda a una realidad ingrata, traidora, a un camino de puertas cerradas.
Entonces cerramos los ojos y volvemos a poner nuestro futuro en manos de desconocidos, que sólo nos dicen lo que necesitamos oir, pero no nos lo regalan.
Nos regalan los oidos con bonitas palabras, para que podamos vivir el sueño de que la realidad es falsa, de que sólo hay que esperar para que de repente se abra la puerta...y salga el genio de la lámpara mágica.
Esperar es depender...dejar tu vida en pausa y no hay nada ni nadie que pueda hacerte recuperar el tiempo en el que no haces nada.