lunes, 31 de octubre de 2011

Poema enciclopédico


Las palabras son más que su significado, a veces, todo tiene relación...podrás encontrarla???

jueves, 27 de octubre de 2011

Ruinas

A veces veo ruinas donde sólo hay monumentos, mi vista me engaña o me engaña mi cerebro.
Todo lo que veo es real desde mi punto de vista imperfecto.
Nuestro actos perviven en la historia y se acaban convirtiendo en una exhibición turística.
Veo alguno de nuestros monumentos patrimonio de la "humanidad" y se me encoge el estómago pensando en lo que allí ocurrió.
Somos capaces de sacar de los ataúdes a los muertos y pasar ante ellos sin presentarles nuestros respetos; pasan a ser otro objeto para fotografiar sin conocer su historia (Lenin, Mao,Tutankamon...). No te olvides de sonreir, él no puede pero tú si...y compra algo en la tienda de recuerdos, el circo debe continuar.
La exageración de los monumentos y de los mausoleos de los grandes dictadores intenta despistar nuestra atención, cuándo sólo tratan de engrandecer aquello que nunca debió ocurrir.
Vemos monumentos que nunca debieron existir, monumentos a la debastación y el holocausto.
En realidad, son sólo ruinas de la humanidad.
Tal vez sea la evolución del ser humano lo que no comprendo, vamos sembrando de ruinas nuestro camino.

miércoles, 26 de octubre de 2011

La niebla

Me gusta la niebla.
Aunque me da miedo y frio.
Es el vértigo sin parque de atracciones.
El miedo sin casa del terror.
El silencio sin reunión de mudos.
Todo se vuelve tétrico, avanzas casi sin saber dónde estás.
Tus pasos retumban en la noche cerrada.
Entrar en la niebla y perderse en el mundo, sacar los fantasmas y desfilar ante ellos.
La niebla es para ahondarse en ella, pero en compañía.
Para agarrarse a un brazo en el que confías.
Que te saque de allí, que borre tus miedos cercanos y lejanos.
Me adentro en la niebla temiendo que lo que haya detrás no es lo que espero encontrar, temiendo encontrar lo que más miedo me da.

domingo, 16 de octubre de 2011

La princesa que no quería vivir en un cuento

Hubo una vez una princesa que no quería vivir en un cuento, pero es lo que le tocó.
El príncipe asignado tampoco era de su agrado, pero la ley mandaba que tenía que casarse con él.
La princesa se resignó, pero se permitió seguir soñando.
El cuento continuaba en un lugar donde en teoría todos debían ser felices, no era así, pero guardaban las apariencias.
La princesa había tenido una estricta educación al respecto.
Un día llegó un caballero, en realidad ya estaba antes allí, pero no le tocaba salir en el cuento.
Este caballero luchó contra dragones y aguantó muchos tostones de las viejas del lugar.
Al caballero le hubiera gustado llegar a tiempo, con eso de la lucha de dragones y que el rey de premio le otorgara la mano de su hija, pero llegó tarde.
Lo que pasó es que todavía no era caballero cuando logró tantas hazañas y las leyes son como son.
Pero resulta que un día se encontraron la princesa y el caballero en un río, se estaban bañando así que allí no había ni coronas ni escudos.
Cuando se cruzaron sus miradas se reconocieron, no como lo que eran sino como lo que siempre habían estado buscando.
Desde entonces no se pudieron separar.
No vivieron su historia en el cuento, no está bien visto, pero siguen viviendo entre las líneas de todos los cuentos escritos.
¿Quieres que te cuente otro cuento?

Noche de perros

Es de noche.
La ciudad duerme, o eso parece.
Hoy no hay perros que ladren a la luna, será que hay luna nueva.
Pero siempre hay perros vigilantes.
No me dan miedo los perros, pero sí su ira.
Vomitan su rabia contra los demás, tienen ese privilegio.
Se creen Dios, pero son demonios, gente contra gente.
Seres numerados que se escudan tras su código de barras.
Contradicción y unidad frente a un uniforme: "nosotros te protegemos pero también debes temernos".
Son como el Dios de la Edad Media, pero éstos no son estatuas de escayola.
Son nuestros Dioses constitucionales,somos politeístas, nosotros que nos creíamos ateos.
 ¿Si me tatúo mi d.n.i. seré inmune a su ira?

sábado, 8 de octubre de 2011

El silencio de las palabras

Hablar o guardar silencio.
Decir algo, no decir nada o decirlo todo con la mirada.
No necesito hablar, abro la boca y no sale nada, silencio.
Palabras, unas encima de otras, atropelladas.
Palabras que no dicen nada.
Silencios que no hablan, aguardan. Esperan el momento de decir la palabra.
Una palabra que lo diga todo.
Una palabra para estar de acuerdo,
una palabra gritada al viento, al tiempo.
Espera...no se oye nada.
Mis pensamientos no hablan,
dicen todo sin pronunciar palabra.
Conocen el mundo, lo interpretan, escuchan sus palabras:
oraciones reflexivas, transitivas, subordinadas,
unas y otras se entrelazan.
Las ideas mueven el mundo,
si no las expreso no valen nada.
Pero, a veces, se quedan en sólo palabras,
a veces, es mejor guardar silencio. 
El silencio también habla.