Buscando refugio en cualquier parte.
Huyendo de la lluvia, de la tormenta, de las palabras, de las ideas, de la violencia, del frio y el hambre.
Corriendo hacia ninguna parte, sólo buscando un techo bajo el que refugiarse.
No hay como sentirse protegido, resguardado, a salvo.
Como cuando en la cama, frente a los miedos nocturnos, nos tapamos la cabeza, como si así construyéramos un muro infranqueable donde nada puede pasarnos...así de frágiles y sencillas son a veces las necesidades.
Sentirnos arropados...eso buscamos.
Quien no encuentra esa sábana que le cubra la cabeza no puede tirar de la manta, porque eso es destaparse, descubrirse, quedarse sin resguardo, ponerse una diana.
Te imaginas huir sin destino, llamando a todas las puertas pidiendo asilo?
En los tiempos que corren, donde cualquiera parece ser una amenaza, cuando tantas veces está dentro de casa...
¿Quién se atreve a ofrecer refugio?
¿Quién no duda de quien llama a la puerta?
Sólo quien no tiene nada se puede permitir ese lujo.
Sólo quien no vive en esta sociedad incivilizada.
Ellos tienen sus puertas abiertas, también los países con necesidad de marketing, tu familia y tus amigos...
Aunque a veces, para quién necesita refugio, el plural es una expresión exagerada.
la busqueda de sentirnos en nuestro lugar....el lujo de poder confiar cuando no tienes nada que perder............quien no encuentra esa sabana que le cubra la cabeza no puede tirar de la manta.......... me quito el sombrero, muy bueno!
ResponderEliminarYo no me quito el sombrero , porque no tengo .
ResponderEliminarPero me compraría uno para hacerlo .
De momento , te regalaría mi boli , tú lo utilizarías mejor .
Cuando te cierran las puertas , abrimos ventanas .
ResponderEliminarCuando cierran las ventanas , volvemos a calzarnos las viejas botas de militar.
Patear puertas es delito , aunque sea para luchar por cualquiera de los DD. HH .
Y en la cárcel , récord de puertas cerradas , sin sábanas pero con manta de la que tirar .
Salud ... y llaves.